martes, 16 de noviembre de 2010

En un estanque de prisa la garza encontró el reflejo de su calma.


Pero antes las burbujas en procesión.

La luz ambarina sobre un monociclo.

Las cabezas y su interior.

Los mensajes ocultos de los pupitres, de las mesas.

Los bailes y las rodillas.

Las ventanas abiertas a la distancia.

Lo minipáusico.

Aquellos días amenazaba caer el fin del mundo en cualquier parte. Tijuana. Por ejemplo.

Y allá se fueron navegantes, peregrinos de la explanada, a completar la tarea de un círculo. A acariciar los sorbos al ras.

Aquellos días fueron más arriba de Robert Gardens. Pasaron más allá de la empinada cuesta apeldañada donde el futuro meditó salicílicamente, meditabundo, sobre la arqueología de la diversión casi inmediata.

Fue mucho más que una conversación urgente y meridiana donde las voces del pasado.Hubo más: el telégrafo de las risas, el repiqueteo de los párpados. Y el sueño fugaz de los seres.

Y vasos vacíos, fabulando mucho más tarde. Y el regreso.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Nebbia Crew



Fauna y flora perdidos en el espacio. Entre la ingravidez y los gestos, entre puertas y ventanas.